¿QUÉ ES EL OJO VAGO?

La ambliopía -u ojo vago- se da cuando tenemos un ojo sano pero con una calidad visual baja.

¿Y cómo puede ocurrir esto? Bueno, para que podamos percibir una imagen con claridad, no sólo es necesario que el ojo en si funcione correctamente, sino que el cerebro debe interpretar correctamente lo que el ojo ve.

En ocasiones, un ojo tiene una percepción peor de la visión que el otro y el cerebro -que tiene que superponer la imagen que dan los dos ojos- descarta la imagen de menor calidad, pasa por alto la información que le llega de ese ojo porque distorsiona la imagen final.  Si el cerebro se acostumbra a no hacerle caso, ese ojo no se desarrolla de la misma manera que el otro.

 

CAUSAS DEL OJO VAGO

En general podríamos decir que cualquier situación en la que haya una diferencia en la calidad visual entre los dos ojos durante el crecimiento, puede dar lugar a ambliopía.  Sin embargo, las causas más habituales son:

Ametropía: Cuando uno de los ojos tiene una ametropía (miopía, hipermetropía o astigmatismo) y no se corrige, se produce la diferencia de percepción entre los dos de la que hablábamos antes.

Anisometropía elevada: Cuando la diferencia de graduación entre los dos es elevada, y se corrige con gafas, se da una situación en la que cada ojo ve una imagen nítida, pero de distinto tamaño, por lo que la fusión de las dos imágenes también se hace difícil para el cerebro.

-Estrabismo: Cuando hay un estrabismo, en el caso de que se pueda compensar, supone un esfuerzo mayor de lo normal fijar con los dos ojos en un punto, y en el peor de los casos, es imposible la fijación de ambos ojos hacia un mismo punto, por lo que de la misma manera, terminamos funcionando con una visión monocular, de un solo ojo.

 

IMPORTANCIA PARA NUESTRA VIDA COTIDIANA

Trece de cada cien niños -de entre 6 y 11 años- presenta ambliopía. Si bien estudios recientes demuestran que -al contrario a lo que se pensaba- el adulto también puede mejorar el ojo vago, lo que parece evidente es que la etapa escolar es decisoria para el correcto desarrollo de la vista de los niños.

Existen estudios  de adultos amblíopes que refieren importantes limitaciones funcionales en tareas cotidianas como son la conducción, la lectura o el deporte. También se encuentran más inseguros al realizar movimientos tales como subir y bajar escaleras, lanzar objetos…   Incluso toman más tiempo a la hora de por ejemplo pelar verduras.

No podemos olvidar que necesitamos dos ojos funcionales para percibir bien las distancias, por lo que cualquier actividad que requiera de esta habilidad, se verá comprometida.

 

CONCLUSIÓN

Aunque existen distintos tratamientos según la causa de la ambliopía (intervenciones quirúrgicas, tratamiento farmacológico, terapia visual… etc.) lo que resulta imprescindible es llevar siempre en nuestras gafas o lentes de contacto la graduación adecuada para una óptima visión con ambos ojos.

En Óptica Andorrana nos tienes a tu disposición para aconsejarte e informarte frente a las distintas situaciones de ambliopía, así como para ofrecerte los instrumentos necesarios para el diagnóstico y el tratamiento refractivo de la misma.

No lo dudes, visítanos y tráenos a tus hijos.  Que siempre vale más prevenir que curar.

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Post realizado por J. Carlos Sánchez Trujillo

29 mayo,2019
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